ITINERARIO DEL CAMINO OLVIDADO
Cuarta etapa – Espinosa de los Monteros, 2,2 km. Santa Olalla, 2,3 km. Para, 2,3 km. Redondo,
0,6 km. Herrera, 1,5 km. Quintanilla del Rebollar, 4,5 km. Quisicedo, 1,1 km. Villavascones, 2,3
km. Quintanilla de Sotoscueva, 1,4 km. Entrambosrios, 3,6 km. Rozas, 1 km. San Martin de
Porres, 1,3 km. Pedrosa de Valdeporres, 0,4 km. Merindad de Valdeporres, 0,4 km.
Santelices (24,9 Km.)
Si hemos paseado por Espinosa habremos advertido varios testimonios del peregrinaje jacobeo especialmente en el palacio de los Cueva Velasco (varios de sus miembros pertenecieron a la Orden de Santiago) cuya fachada luce una estatua de Santiago Peregrino y tiene adosada una capilla dedicada a Santiago. Siguiendo por el lateral derecho del palacio llegamos al río Trueba de aguas cristalinas, que en verano sirven para darse un baño en la piscina natural que vemos antes de llegar a un puente moderno, el cual tenemos que cruzar para subir por unas escaleras de construcción rústica. Llegados a un cercado con cierre de madera a nuestra izquierda, se encuentra el castillo de los Velasco, una imponente torre del siglo XIV en estado de ruina. En esta zona existen otras señales de senderismo, además de nuestra flecha amarilla: estad atentos ya que conducen a destinos diferentes.
Un camino asfaltado nos llevará hasta Santa Olalla que tiene una interesante iglesia románica (posiblemente ramirense asturiano) en cuya sacristía hay la siguiente leyenda grabada en piedra: “Era 1160 fue consagrada esta iglesia de Santa Eulalia el señalado día de los idus de marzo, Gonzalo presbítero y peregrino hizo que la consagrara Miguel Obispo de Tarazona”. Iniciamos una pequeña bajada en dirección a la vía y después a la derecha seguimos por camino empedrado que nos conduce a Par. El siguiente pueblo es Redondo donde se encuentra un apeadero del tren de la Robla: pasaremos junto a la iglesia de Santiago que cuenta con una imagen policromada del Apóstol. Nos adentramos en un bosque de robles sin pérdida posible, pasamos varios arroyos y una barrera, si está cerrada la dejaremos así. Esta pista por la que pueden ir coches se termina en una casa: nosotros seguiremos el sendero por la parte de abajo. Está empedrado y nos conducirá al Rebollar donde encontramos una interesante iglesia dedicada a Ntra. Sra. de Rebollar que perteneció a la Orden Hospitalaria de los Caballeros de Jerusalén: cuenta con dos portadas, una románica y otra gótica y en el interior tenemos una imagen de Santiago Peregrino. Seguimos nuestra marcha y nos acercamos a Quintanilla del Rebollar. Lo primero que vemos al llegar al pueblo es la fuente abrevadero. En las antiguas escuelas está situado el Centro de Interpretación del Espacio Natural de Ojo Guareña. Pasamos a su vera y cruzamos el aparcamiento junto al tronco seco de un gran roble y por una pista nos introducimos en un robledal (a la izquierda nos queda una vieja casa) siguiendo siempre por la Senda del Valle, por la que se llega a una pasarela de madera: no la cruzamos y continuamos la senda. Aquí tenemos que estar atentos a las flechas ya que el sendero hace muchos zig zag para pasar pequeños arroyos, que cruzamos por pequeños puentes rústicos. Si en algún momento nos hemos despistado o algún arroyo nos ofrece dificultades no tenemos más que bajar hacia la izquierda y atravesando la vía saldremos a la carretera para seguirla hacia la derecha. Pero sigamos por el monte y después de pasar varias vaguadas, cada una con su arroyo, tenemos que cruzar la vía y seguidamente la carretera. Hemos llegado a Quisicedo, pasando junto a un humilladero que dejamos a la derecha. Seguiremos por un camino de piedra encachada, cruzamos otra vez la carretera y subiendo unas escaleras llegamos a la iglesia románica de Santiago representado en figura ecuestre. Por una puerta metálica salimos a la plaza del pueblo y si está cerrada tendremos que bajar otra vez las escaleras y subir por el exterior. Destaca en este pueblo una esbelta torre medieval de los Velasco (¡cómo no!) y varias fuentes que llaman la atención. Aquí encontraremos servicio de bar. Abandonamos el pueblo pasando junto a un castaño centenario y nos adentramos en otro bosque de robles. Siguiendo una pista llegaremos a Villabascones entrando por la Calle del Medio. En la salida del pueblo otra barrera y otra pista con un cartel que nos recuerda que caminamos por la Senda del Valle. Por ella y entre robles llegaremos a un alto donde un cartel nos indica en la parte izquierda sepulturas antropomorfas: es la Necrópolis de San Félix que está a unos doscientos metros. Están esculpidas en la piedra y según los entendidos pudieron ser de vascones y cántabros asentados en estas tierras a partir de la repoblación efectuada por Alfonso I de Asturias en el siglo VIII. Desde la Necrópolis de San Félix y sin salir otra vez a la pista a unos doscientos metros se encuentra el Museo de Sotoscueva (Casa del Valle) abierto en verano del 16 de junio al 30 de septiembre. Si no queremos hacer este desvío turístico simplemente seguiremos la pista.
El siguiente pueblo es Vallejo de Sotoscueva que cuenta también con Bar-Restaurante . Después de cruzar la vía (ferrocarril de La Robla) salimos a la carretera. El camino de frente conduce al conjunto kárstico de Ojo de Guareña o cueva de San Bernabé que queda a unos 2,700 metros: quizás sea la más importante de España ya que comprende unos cien kilómetros de galerías explorados, que incluso contienen pinturas rupestres y restos prehistóricos, también fue utilizado como eremitorio rupestre dedicado a San Tirso y San Bernabé (dicen que allí moraron): merece la pena si nos lo podemos permitir visitar este monumento natural.
Siguiendo la acera hacia la derecha a un Km. está Entrambosríos: pasamos junto a la iglesia de San Vicente, una bonita fuente y un arroyo que cruzaremos. Subimos hasta la carretera y la cruzamos. Nos adentramos en el montes dejando una casa a la izquierda hasta toparnos con una barrera y señales de ganado. La traspasamos procurando como la encontramos e iniciamos el camino del Collado por la ladera derecha de la vaguada. Encontramos un curioso pequeño refugio y unas inscripciones en una piedra en el suelo, luego más arriba un depósito de agua y restos de una construcción de piedra de sillería. Ya estamos llegando al alto de la Varga: vemos a la derecha en lo alto de la cima una torre de vigilancia de incendios y a nuestra izquierda una gran cruz.
Después de un descanso empezamos el descenso pasando junto a un viejo refugio de montaña. Esta bajada se llama “Camino de San Román “. Al lado del refugio vemos las piedras de una gran calzada (se desconoce la ápoca de su construcción) que va descendiendo con suaves pendientes y curvas muy amplias hasta de siete metros de ancho, y que llega hasta el río para continuar por la ladera de enfrente en dirección de Corconte. A partir de este punto está clara la dirección hacia Julióbriga. De todas formas como este tramo de la calzada está muy sucio de brezos y árgomas (confiemos que algún día nos hagan caso y la limpien) quizás sea más aconsejable bajar por la pista que discurre por la parte izquierda. Siguiendo la pista forestal llegaremos al río Engaña y un área de descanso, desde donde se ve los restos de lo que fue el malogrado proyecto ferrocarril de Santander-Mediterráneo. Pasando junto a restos de casas e incluso de la que fue la capilla escuela de la Engaña, tomaremos la vía verde recientemente acondicionada siguiendo las antiguas vías. Por aquí, después de pasar junto a una cantera, abandonamos la vía por la derecha al ver un puente tipo medieval que cruzaremos, entrando al pueblo de Las Rozas. Tras cruzar el río y la vía llegamos a San Martín de Porres que tiene una casa torre, cómo no de los Velasco. Seguiremos por la derecha de las vías para llegar a Pedrosa de Valdeporres, al que entraremos pasando junto a la estación de La Robla, en este pueblo encontraremos todo tipo de servicios.
Antes de abandonar Pedrosa, recordaremos aquí algunos de los datos que hicieron de este pueblo un lugar muy próspero en los años cuarenta y cincuenta con la construcción del ferrocarril Santander- Mediterráneo.En el año 1941 comenzaron las obras, en este caso, la comunicación del Valle de Valdeporres con el de Pas, a través del túnel de la Engaña de 6976 m., en cuyas obras trabajaron cientos de obreros, unos por dinero, y otros para redimir un castigo, quizás poco justo. El proyecto se abandonó en 1959 y desde entonces esta zona perdió el tren del progreso, y unas ilusiones que quizás algún día pueda recuperar de la mano de una administración comprometida.
Después de esta pequeña explicación sobre el pueblo, nos ponemos en marcha pasando el puente sobre las vías y el río Engaña, que más abajo se juntará con el Nela. Santelices será el fin de etapa.
Los ciclistas seguirán el mismo recorrido salvo de Quintanilla del Rebollar a Quisicedo y de Entrambosríos a Pedrosa que irán por la carretera.
(Cesión de Adolfo Diego de Miguel: http://www.elcaminoolvidado.com)
SERVICIOS
QUINTANILLA DEL REBOLLAR:
Casa de Acogida: Tfno. 628703672 (Rafa)
Posada Real El Prado: Tfno. 947138689 627364378. 20 plazas. Precio desde 36 €
QUISICEDO:
Casa Rural Goico: Tfno. 605369416 654263729
VALLEJO DE SOTOSCUEVA:
Centro de turismo rural Ojo Güareña: Tfno. 947 13 87 70
PEDROSA DE VALDEPORRES:
Casa rural La Serna: Tfno. 947 13 81 89: 10 plazas
Centro Turismo Rural La Engaña : Tfno. 947 13 80 73 / 652258220: 12 plazas .
SANTELICES:
Albergue antigua estación de Santelices: 667 43 17 26 (de momento cerrado)
ENLACES: