Camino olvidado, el viejo camino de santiago
  • Inicio
  • Historia
    • Bibliografía
    • Webs y blogs
  • Recorrido
  • Patrimonio
    • Patrimonio natural y paisajístico
      • Comarcas
      • Ríos
    • Patrimonio arqueológico
    • Patrimonio cultural y popular
      • Fiestas y celebraciones
      • Gastronomía
      • Museos
      • Peculiaridades
    • Arte civil
    • Arte religioso
  • Leyendas
    • Leyenda de Santiagomendi
    • La Virgen del Brezo
    • Las sirenas de Valdetuéjar
    • La virgen de la velilla
    • Leyenda del lago de Isoba
    • La virgen de celada
    • Leyenda de Camposagrado
    • Leyenda del campo de Santiago (Fasgar)
    • Conclusión
  • Recuperación
    • 2012
    • 2013
    • 2014
    • 2015
    • 2016
    • 2017
    • 2018
    • 2019
    • 2020
    • 2021

Décimo tercera etapa – valle

  • Home
  • Ruta Bilbaína – Crónicas «apócrifas»
  • Décimo tercera etapa – valle

CRÓNICAS “APÓCRIFAS” DE UN PEREGRINO MEDIEVAL

DÉCIMO TERCERA ETAPA – HASTA EL FONDO DEL VALLE



Los cencerros y las esquilas le libraron de un agitado mar de pesadillas. Salió a aliviar la próstata, se comió cuatro nueces con un currusco de pan, un trago de agua más que fresca que las tripas no recibieron con demasiado agrado…  El día era de esos que él llamaba de “huevo frito”: nubes blancas y sol jugando al escondite. Iba dándole vueltas a las pesadillas de la noche: se  había visto en una hoguera de la Inquisición y una especie de vendaval  le había arrancado del palo que acosaban las llamas. Por arte de magia se vio cabalgando sobre un caballo blanco que volaba sobre valles y montañas. Fueron las esquilas del rebaño las que  lo derribaron  del potro de sus sueños como le ocurriera a San Pablo (así se lo había contado un fraile carcelario). La visión del Castillo le llevó a un cambio de paso en sus pensamientos: se acordó de Jacques, de Renedo de Valdetuéjar…Ahora el terreno era bastante plano y la temperatura ideal para caminar.

El toque del Angelus del mediodía le sorprendió a la entrada de Marzán. Se sentó en la peana del crucero que le pareció un buen sitio para almorzar: cascó unas avellanas, una rebanada de pan, un pizco que le quedaba de cecina y una de las peras que había cogido en La Omañuela. Le pareció todo un festín. Y como de la panza sale la danza sus piernas le reclamaron estiramientos. Se detuvo unos instantes ante el humilladero: si hubiera sabido una oración habría rezado. El graznido de unos grajos le sacó de sus pensamientos. ¿Por qué no disfrutar de aquel  otoño tan cálido en sus colores  y templanza? Las horas habían pasado como un suspiro porque estaba a punto de cruzar un puente que tenía todas las pintas de haber sido construido por los romanos: era Vegapujín. Estaba ya muy cerca del fondo de aquel culo de saco que cerraban las montañas de Gistredo.

En un santiamén se plantó en Fasgar.  A la entrada del pueblo vio a un grupo de hombres que rodeaban un artefacto que se semejaba a los potros de tortura que le eran familiares. Se acercó y comprobó que era un  mecanismo que servía para sujetar  las reses y así poder calzarles las herraduras con cierta seguridad. Saludó y observó con atención cómo el herrero aplanaba los cascos del animal y  sujetaba las calzas de hierro con clavos. Los hombres  se interesaron por el peregrino y uno que parecía más dicharachero le explicó:

-Pues ha de saber buen hombre que por estos cielos tan limpios voló el caballo blanco de Santiago que venía a enfrentarse con las huestes de Martín Moro Toledano. Además por la  collada que lleva a la Campa subieron las Siete Hermanas del Bierzo…

Veo- cortó Guillaume- que estos lugares son tierras de leyendas fabulosas y de historias increíbles.

Como vieron que estaba interesado en aquellas cuervas  el hombre parlanchín le invitó al filandón que comenzaba aquella noche  en su casa. Cenaría con su familia y después de la reunión podría dormir en el entablado del cobertizo. La cita sería con el toque de ánimas. Guillaume para hacer tiempo se fue hasta la taberna con la intención de tomarse un pote de vino. Acudió a la cita con mucho interés y expectativa.  Los huéspedes habían dispuesto la mesa con un cazuelo de sopa de cocido y una bandeja con medio botillo (allí lo llamaban llosco) guarnecido con berza y patata bien pimentada. Al peregrino le pareció aquello la mesa de la corte del Rey Arturo.

-A ver qué le parece este vino que me ha traído de Valdebimbre un arriero maragato. No será un burdeos pero calienta la barriga.

En la lumbre de la campana ardían unos buenos troncos de roble. Poco a poco fueron llegando los vecinos. Se fueron distribuyendo por la gran cocina: las mujeres remendaban sábanas, hacían calceta, bordaban paños, desliaban madejas …; los hombres se fueron sentando alrededor de una mesa cuadrada en la que dejaron una baraja extraña para Guillaume. Las cartas representaban monedas de oro, espadas, bastones de tortura y unas copas que le recordaban el Santo Grial. Paco, el dueño de la casa, saludó a todos y especialmente al  huésped de honor y sin más comentarios comenzó a contar con mucha gracia aquellas historias que tod@s l@s lugareñ@s conocían pero que al recién llegado le parecieron maravillosas e intrigantes: la batalla de la Campa de Santiago, el cuento de la Griega, las aventuras de las Siete Hermanas y hasta incluso las hazañas de Bernardo del Carpio. Habían llegado a la media noche y no se cansaba de escuchar. Pero había que ir a dormir. Se despidieron y el peregrino se retiró al cobertizo y engurruñido sobre los tableros se quedó dormido pensando en todas las historias del filandón.

 

< Anterior
 
Siguiente >

  • Inicio
  • Arte civil
  • Arte religioso
  • Bibliografía del camino olvidado
  • Webs y blogs
  • Patrimonio arqueológico
  • Fiestas y celebraciones
  • Gastronomía
  • Museos
  • Peculiaridades
  • Patrimonio natural y paisajístico
  • Comarcas
  • Ríos
  • Recorrido y etapas del camino olvidado

Camino olvidado, el viejo camino de santiagoTodos los derechos reservados

Desarrollo web : Samínter
Este sitio usa cookies para mejorar la experiencia de navegación y uso de la web. Aceptar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR